"Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí" Mc 10, 46-52. Este relato es uno de los más famosos en la espiritualidad bautismal y de oración de la cristiandad. De estar junto al camino, pidiendo limosna, el ciego pasa a ser un seguidor de Jesús. Todo ello cuando Jesús le abre los ojos a las maravilla de la vida del Reino. Lee la historia y asúmela en tu vida.
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