DOMINGO I DE CUARESMA- MONICIONES

DOMINGO  1º DE CUARESMA –CICLO A

Monición de entrada

Paz y bien.  Después de habernos iniciado en el camino de la conversión con la imposición de la ceniza, la Iglesia hoy nos invita a tomar conciencia de nuestra condición de pecadores. Una condición que  está en nuestra mano conformarla según los planes de Dios o según las inclinaciones de nuestras pasiones. La conversión de la Cuaresma está enfocada a tomar partido con Cristo y con el Reino de Dios, tal como la Palabra de Dios nos lo enseña hoy. Abramos nuestro corazón a esta conversión, que la vamos a fortalecer con la  Eucaristía.

Monición a la 1ª lectura . Gén. 2, 7-9; 3, 1-7

En este pasaje bíblico de los capítulos  2 y 3  del Génesis se nos ofrecen dos escenas muy diferentes. Por una parte, un breve recuento de la creación del hombre y, por otra, la degradación del mismo, dejándose engañar por la tentación y revelándose contra Dios. Escuchemos con atención.

Monición al salmo  50

Asumiendo la conciencia del pecado, de la que cada uno es consciente en su vida, pidamos a Dios con el salmo derrame sobre nosotros su misericordia.

Monición a la 2ª lectura – Rm 5, 12-19

De nuevo se nos presenta un contraste de conducta: la conducta de Adán y la de Jesucristo. Si por el primero entró el pecado, por el segundo se nos ofrece la justificación y la vida. Renovemos nuestro compromiso con Cristo.

Monición al Evangelio – Mt 4, 1-11

Al escuchar el relato de las tentaciones de Cristo, prestemos atención a la respuesta de Jesús, que nos sugiere el remedio a las nuestras.

Reflexión homilética

Cuaresma nos ofrece una serie de puntos de referencia para renovar nuestra vida.

Tradicionalmente nos hemos centrado demasiado en la contemplación de la pasión y muerte de Jesús. Pero esto necesita una ambientación espiritual bajo pena de reducir nuestra atención a una dimensión sentimental piadosa frente a lo que él sufrió.

La pasión y muerte de Jesús es culminación de una historia, de un camino de vida, en los que Jesús nos enseña a centrar todo en Dios: en su Palabra, en su voluntad, en su plan de vida.

Por ello, en este domingo se comienza recordando el inicio de su ministerio con su estancia en el desierto y sus tentaciones., que se reducen a la posibilidad de hacer las cosas a su manera o la manera del Padre.

Lo segundo es  lo que prevalece y lo que guía a Jesús toda su vida, que le llevará hasta la muerte. “Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo servirás”, dice Jesús en la tercera tentación y es lo que lo guía en su vida en oposición a la tentación de Adán y Eva “serán como Dios”.

PRECES DE LOS FIELES

Sacerdote: Nuestra condición de pecadores ha de avivar nuestra confianza en la misericordia de Dios. Por ello, nos atrevemos a decir:

Respuesta:  Señor, ten piedad.

-Por la santa Iglesia, para que acogiendo la obediencia de Cristo como norma de vida, sea en este mundo un verdadero sacramento de salvación. Oremos.

-Por la causa de la justicia y de la paz; para que en el corazón de todos los humanos encuentre su lugar la invitación de este tiempo a la reconciliación. Oremos.

-Por los más necesitados de la misericordia, del perdón y la acogida, para que en este tiempo sientan renacer en sus corazones la esperanza. Oremos.

-Por todos nosotros y nuestra comunidad parroquial, para que en este tiempo trabajemos más por  crear comunidad cristiana y humana a la que la Iglesia nos invita. Oremos.

Sacerdote: Padre, lleno de bondad, que en tu designio de amor nos has dado a tu Hijo como ejemplo y fuerza para caminar hacia ti, concédenos definirnos cada día más por el modo de vida que Él nos enseñó. Por Cristo N. Señor.

Monición de envíoSi hemos confirmado y celebrado nuestra opción por la vida que nos ofrece Dios en la persona de su Hijo Jesucristo, vivamos con la confianza de ser más fuertes que cualquier tentación que nos podamos encontrar en la vida.

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