CUARESMA EN CLAVE FRANCISCANA

HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ

En estas palabras quisiera inspirar mi mensaje y mi reflexión para la Cuaresma, que ya va a

iniciar en unos días. Todos somos conscientes de que hoy el mundo está conmocionado por mucha

violencia, que tiene lugar, no sólo en países lejanos, sino en nuestras ciudades y estados. Y ante esta

realidad ineludible, no podemos ni encogernos de hombros ni señalar con el dedo a quienes nos

parece pueden ser los culpables.

Recuerdo aquellas palabras de Jesús cuando la gente le contaba de algunos galileos que habían

sido masacrados por los romanos y él les dice: “Lo mismo sucederá con ustedes si no se convierten”

(Lc. 13, 1-3). Con estas palabras de Jesús, ciertamente dramáticas, se sugiere que cada uno de

nosotros debe sentirse parte activa en toda causa digna de atención, que aqueja a alguien en nuestro

derredor o en el mundo.

Porque la capacidad para vivir en paz depende de tres actitudes fundamentalmente. La primera

es la actitud interior de paz y de aceptación hacia la vida propia con todas las circunstancias que

conlleva; la segunda es la actitud de aceptación de los demás con sus diferencias y rasgos

característicos, y la tercera es la capacidad de reconciliarse, tanto con las contrariedades que

encontramos en la vida como con las ofensas recibidas de los demás.

Cuando cada uno es capaz de cultivar y vivir estas actitudes, se crea un ambiente positivo allí

donde nos toca vivir. Y ese ambiente se traduce en respeto, simpatía, aceptación, solidaridad,

comprensión y optimismo ante el modo de ser y de actuar de los demás.

Con este lema, que vamos a hacer oración a lo largo de toda la cuaresma, queremos despertar

dos sentimientos y alimentar dos actitudes. El primer sentimiento es que todos tenemos algo que ver

en la realidad en la que vivimos; el segundo es que todos también podemos hacer algo por mejorarla.

El reto es descubrir nuestra parte y llevarla a cabo. Que nuestra oración “Hazme, Señor, un

instrumento de tu paz” sea el eco espiritual de nuestra disponibilidad a hacerlo realidad en nuestra

propia vida.

El

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