lunes, 2 de septiembre de 2013

DESDE LA FE

HACE UNAS SEMANAS SE PUBLICÓ EL PERIÓDICO DIOCESANO DESDE LA FE LA SIGUIENTE RESEÑA SOBRE LA PARROQUIA:

Parroquia de la Inmaculada y San Pío / Colonia Las Águilas, México D.F.

• Mediante un proyecto parroquial, los fieles de esta comunidad desarrolla sus talentos.

Los fieles católicos desarrollan sus talentos al participar en alguno de los 11 grupos de acción social que forman parte de un proyecto integral impulsado por la Parroquia de la Inmaculada y San Pío.

Los devotos exploran su capacidad de superación personal cuando descubren nuevas oportunidades de bienestar, a partir de que reciben preparación espiritual, así como capacitación formal de instructores, al interior de esta parroquia encabezada por el P. Jesús Ma. Bezunartea, de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.

El funcionamiento de la parroquia y la casa anexa de religiosos capuchinos, así como el referido proyecto integral, son supervisados por el P. Bezunartea, quien coordina además todos los servicios que brinda esta comunidad religiosa en esa zona al poniente de la capital.
Los frailes capuchinos se inclinan, entre sus diversos carismas, por impartir los sacramentos de la Confesión y la Eucaristía, a ejemplo de san Pío de Pietrelcina. Esta parroquia refleja la sencillez franciscana, así como el compromiso por servir a los demás.

A desarrollar sus talentos
Cada elemento de este templo invita al visitante a impregnarse de la vida espiritual, caracterizada por el orden, el silencio y la pulcritud de los frailes capuchinos. El P. Bezunartea considera que es un lugar adecuado para poner en práctica este modo de vida que equilibra la espiritualidad y la oración con el servicio al prójimo.

La acción social es un cargo clave que está al cuidado de una coordinadora, la hermana María de los Ángeles Huerta, quien muestra a los fieles distintas opciones para integrarse a alguno de los grupos de servicio: Eucaristía, Catequesis, Adoración Nocturna, Catecumenado, Pastoral Familiar o Juvenil, entre otros.

El P. Bezunartea exhorta constantemente a los habitantes del lugar a acercarse a los grupos de acción social que dan cursos de alfabetización y regularización académica, corte y confección, o de cómo ser una joven madre de familia.

Los adultos mayores cuentan con espacios, lo mismo que quienes solicitan ayuda a causa de las adicciones, como los que buscan consejos para ampliar y mejorar su casa, entre otras opciones. “Las personas que necesitan empleo, pueden visitar nuestra bolsa de trabajo”, sugirió el sacerdote, quien promueve además un bazar parroquial en el que se vende ropa seminueva a un precio accesible, así como el servicio médico.

Invaluable apoyo vecinal
Los 11 frailes y cinco sacerdotes que habitan la casa de religiosos están atentos a las necesidades de la comunidad al recorrer las calles, con las brigadas evangelizadoras que formaron para tal fin. El titular de la parroquia aprecia el apoyo de los vecinos que les ayudan a contactar con más personas para anunciarles el kerigma.

El P. Bezunartea basa sus esperanzas en que la gente despierte su conciencia mediante la renovación de los valores del Evangelio, y los invita a participar en las actividades de la iniciativa ‘Familia Evangelizadora’, que esta comunidad religiosa puso en  marcha con motivo del Año de la Fe.

Las instalaciones parroquiales son funcionales y accesibles. El aroma a madera y la calma impregnan su interior. Ahí, en la entrada, está una mesa donde el P. Bezunartea dispuso colocar los ejemplares del periódico Desde la fe, que los lectores del rumbo agotan cada semana, y junto se colocó la alcancía para depositar el importe sugerido.

Con la misma funcionalidad, las cubiertas de ónix suavizan la iluminación emitida por los tubos fluorescentes. Las plantas y flores tienen un esmerado trabajo de jardinería. Estos son detalles pequeños y grandes, que invitan al visitante a envolverse en la atmósfera de espiritualidad de la llamada ‘iglesia de piedra’, como también se le conoce por la zona.

lunes, 29 de agosto de 2011

Año pastoral: Septiembre 2011- Junio 2012

Parroquia de la Inmaculada y San Pío
1.      La parroquia es el lugar espiritual y pastoral donde se desarrolla nuestra vida cristiana en todas sus modalidades  e incluso en sus estados de vida.

2.      Esta vida de todo cristiano en la realidad espiritual y pastoral de la parroquia tiene dos dimensiones:
a.       La primera es ser miembro de la misma;
b.      La segunda es la de actuar en ella.
Obviamente que la segunda es efecto de la primera y no tendría mucho sentido sin ella, ya que la acción apostólica es fruto de la comunión con Cristo en la comunidad eclesial: “Los he destinado para que den fruto” (Jn 15,16).

3.      El ser parte de la comunidad eclesial conlleva:
-tomar conciencia de esa realidad en la propia vida;
-conocer esa comunidad y a los que la componen;
-sentir la pertenencia;
-participar en su vida y actividad.

4.      El actuar incluye más concretamente:
-saber qué necesita la comunidad;
-ver qué puedo hacer para ayudarla;
-capacitarme si así lo requiere el bien de la comunidad;
-estar disponible.

5.      En relación al conocimiento de la comunidad parroquial podemos señalar:
-el proyecto pastoral de la parroquia;
-en el marco de una Diócesis, Vicaria y decanatos diocesanos;
-en el marco de un plan pastoral Vicarial y decanal.
- todos ellos tienen como objetivo prioritario general: la evangelización en misión permanente con las modalidades estructurales que corresponde a cada nivel.

6.      EN NUESTRA PARROQUIA, las áreas básicas  de la acción pastoral son:
-CATEQUÉTICA: niños, adultos, presacramental, especial;
-EVANGELIZADORA: grupos parroquiales, catecumenado, evangelización según el Plan San Marcos;
-SACRAMENTAL: preparación para los mismos, celebración de los mismos individual o comunitariamente;
-SOCIAL: a través de los diversos grupos o servicios de acción social.

7.      MARCO  DOCTRINAL PARA ESTE AÑO PASTORAL:
Que todos sean uno para que el mundo crea” Jn 17, 21).


miércoles, 2 de marzo de 2011

PROYECTO PASTORAL PARROQUIAL 2011

1. I. VISIÓN DE NUESTRA VIDA PARROQUIAL
Deseamos que nuestra Parroquia sea una comunidad que tenga como centro el encuentro con Jesucristo y con su Palabra, que viva una espiritualidad de comunión, crítica de la realidad en que se encuentra, respondiendo a las necesidades de sus miembros; que se perciba como casa de todos, donde cada uno es igualmente importante y acogido con calidez fraterna; una comunidad en proceso de evangelización ad intra y ad extra, en la línea del Concilio Vaticano II, con una pastoral orgánica e integral, que viva profundamente el compromiso bautismal por medio de la proclamación de la Palabra (Kerigma), de la celebración gozosa de la fe (Liturgia), el testimonio profético en Misión permanente (Diakonia) y que haga realidad la comunidad fraterna con toda la Iglesia (Koinonía).

1. II. DESAFÍOS
2. 1. Primario:
Estructurar una pastoral orgánica e integral, que consolide el Proceso Evangelizador en Misión permanente.
1. 2. Secundarios:
2.1.Tener un conocimiento realista de la Parroquia.
2.2.Dar formación a los agentes de pastoral y a los fieles en general en los temas relacionados con el proceso evangelizador permanente.
2.3.Fomentar una espiritualidad de comunión hacia el interior de la comunidad parroquial y hacia otras instancias eclesiales.

1. III. RIESGOS-DIFICULTADES
2. Cambiar las estructuras y la metodología pastoral sin cambiar la mentalidad de las personas.
3. La mentalidad de servicios y no de servicio en los miembros comprometidos en los grupos parroquiales.
4. Cansancio de parte de algunos miembros de la parroquia por la edad o la acumulación de apostolados.
5. Falta de madurez en muchos miembros de los grupos, que los incapacita para renovarse y para renovar la Parroquia.
6. Apego a los apostolados de parte de algunos de sus miembros, que dificulta la renovación en las estructuras parroquiales.
7. Falta de conciencia y colaboración parroquial de parte de los miembros de grupos y demás feligreses, que dificulta la puesta en marcha de algunos proyectos.

1. I. OBETIVO GENERAL
Asumir y poner en práctica el proceso evangelizador misionero en nuestra parroquia.

1. II. OBJETIVOS PARTICULARES
A. Conocer a fondo la realidad de la Parroquia y dar inicio a una primera campaña de evangelización.
B. Capacitar a voluntarios para el trabajo evangelizador de la Parroquia.
C. Fortalecer la comunicación entre las diversas áreas y grupos de la pastoral parroquial.
D. Fomentar una espiritualidad de comunión.

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