"Señor, yo no soy digno de que tú entres en mi casa; basta con que digas una palabra y mi criado quedará sano" Lc 7, 1-10. Esa es la verdadera experiencia de fe: dejar a Dios hacer las cosas a su manera.
"Señor, yo no soy digno de que tú entres en mi casa; basta con que digas una palabra y mi criado quedará sano" Lc 7, 1-10. Esa es la verdadera experiencia de fe: dejar a Dios hacer las cosas a su manera.
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