viernes, 1 de julio de 2011

MONICIONES

DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO – A

Monición de entrada
Paz y bien. En el ambiente de descanso y vacaciones en que estamos, tanto para quienes pueden gozarlo como para quienes no, la liturgia de hoy nos invita a relajarnos y poner todas nuestras preocupaciones en su presencia y confiarlas a su providencia. Una de las condiciones que han de facilitar esta experiencia es nuestra familia, recinto de convivencia afectuosa; que la Eucaristía de este domingo sea oportunidad para renovar esta paz y buenos sentimientos  en nuestro interior y en el ámbito de nuestras familias.

Monición a la 1ª lectura – Zac 9, 9-10
El profeta Zacarías nos invita a crear las condiciones para una convivencia pacífica a todos los niveles partiendo de una actitud personal de humildad y mansedumbre. Escuchemos.

Monición al salmo – Salmo 144
Unamos nuestras  voces y nuestros corazones para bendecir al Señor, proclamando sus bondades hacia todas las creaturas.

Monición a la 2ª lectura – Rm 8, 9.11-13
Todo lo que la Palabra de Dios nos anuncia y promete será posible en nosotros si tenemos la actitud adecuada de un corazón abierto al Espíritu del Señor y dispuesto a vivir según sus mociones. Escuchemos.

Monición al evangelio – Mt 11, 25-30
El pasaje evangélico de este domingo nos recuerdan una oración de Jesús al Padre en la que alaba a Dios por el modo como se manifiesta y una invitación a acercarnos a él y encontrar paz y descanso para nuestro corazón.

PRECES DE LOS FIELES
Sacerdote: Animados por nuestra fe en la benevolencia de Dios hacia todas sus creaturas nos atrevemos a presentarle todas nuestras inquietudes y necesidades.
Respuesta: Padre bueno, escúchanos.

-Por la santa Iglesia, para que sea la casa y hogar donde todos podamos encontrar la paz y descanso espiritual necesario en todas las circunstancias. Oremos.
-Por los gobernantes de las naciones, para que sean solícitos por la convivencia pacífica de todos los ciudadanos en el respeto a todos sus derechos. Oremos.
-Por todos los que se sienten preocupados por satisfacer sus necesidades básicas de la vida, para que encuentren en Dios y en nosotros remedio a sus inquietudes. Oremos.
-Por todos nosotros y nuestra parroquia,  para que seamos instrumentos de esta paz y sosiego interior que Dios quiere para todos. Oremos.

Sacerdote: Que nuestras intenciones e inquietudes encuentren en ti, Padre bueno, el descanso  y alivio que Jesús nos ha prometido. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

MONICIÓN DE ENVÍO
A un mundo inquieto e inseguro por tantas noticias y acontecimientos, llevemos la paz y la seguridad que Dios nos ha comunicado en esta Eucaristía.

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