MIÉRCOLES DE CENIZA
"Señor, crea en mí un corazón puro y no retires de mí tu santo Espíritu" Salmo 50.
La verdadera penitencia cristiana radica en el corazón: un corazón puro es el que sintoniza con el Evangelio de Cristo. Por ello, "conviértete y cree en el Evangelio".
0 comentarios:
Publicar un comentario