"Dios conoce sus corazones" Lc 16, 9-15. Por ello, toda nuestra virtud tiene como fuente y sede la conversión del corazón.
"Dios conoce sus corazones" Lc 16, 9-15. Por ello, toda nuestra virtud tiene como fuente y sede la conversión del corazón.
Posted in: Evangelio
0 comentarios:
Publicar un comentario