jueves, 28 de febrero de 2013

DESPEDIDA DEL PAPA BENEDICTO WVI


De la última audiencia general de Benedicto XVI

Venerados hermanos en el episcopado y en el presbiterado, distinguidas autoridades, queridos hermanos y hermanas:

Os doy las gracias por haber acudido en tan gran número a esta mi última Audiencia general.

¡Gracias de corazón! ¡Estoy realmente emocionado! ¡Y veo a la iglesia viva! Y pienso que tenemos también que dar gracias al Creador por el buen tiempo que nos da ahora, pese a ser aún invierno.

Al igual que el apóstol Pablo en el texto bíblico que hemos escuchado, yo también siento en mi corazón el deber, por encima de todo, de dar gracias a Dios, que guía y hace crecer a su Iglesia, que siembra su Palabra y de esta forma alimenta la fe entre su pueblo. En este instante, mi ánimo se dilata y abraza a toda la Iglesia diseminada por el mundo; y doy gracias a Dios por las «noticias» que durante estos años de ministerio petrino he podido recibir acerca de la fe en el Señor Jesucristo, de la caridad que circula realmente por el cuerpo de la Iglesia y la hace vivir en el amor, y de la esperanza que nos abre y nos orienta hacia la vida en plenitud, hacia la patria celestial.

Siento que llevo a todos en mi oración, en un presente que es el de Dios, y en el que recojo cada encuentro, cada viaje, cada visita pastoral. Todo y a todos recojo en la oración para encomendarlos al Señor, para que consigamos un conocimiento perfecto de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual y para que nuestra conducta sea digna del Señor y de su amor y fructifique en toda obra buena (cf. Col 1, 9-10).

En este momento hay en mí una gran confianza, porque sé y sabemos todos que la palabra de verdad del Evangelio es la fuerza de la Iglesia, es su vida. El Evangelio purifica y renueva, fructifica en todo lugar en el que la comunidad de los creyentes lo escucha y acoge la gracia de Dios en la verdad y en la caridad. Esta es mi confianza, esta es mi alegría.

AÑO DE LA FE: AÑO DE ESPERANZA

"Bendito el hombre que confía en el Señor y en él pone su esperanza" Jer 17, 5-10. Estas palabras son un punto de referencia fundamental en tiempos de bonanza y en tiempos de prueba.

miércoles, 27 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO DE COMPROMISO

"Podrán beber el cáliz que yo he de beber" Mt 20, 17-28. Esta pregunta de Jesús nos invita a asumier nuestra realidad diaria como seguidores comprometidos suyos.

martes, 26 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO DE SERVIR

"Que el mayor de entre ustedes sea su servidor" Mt 23,12. En teoría muchos se llaman o presumen de ser servidores, pero en la práctica sólo quienes no tienen de otra.

lunes, 25 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO DE MISERICORDIA

"Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso" Lc 6, 36-38. Ésta es otra forma de alcanzar la perfección que San Mateo nos proponía.

domingo, 24 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO DE ESCUCHA

"Éste es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo" Lc 9, 28-36. Jesús lo explica en el ev. de Juan diciendo: "quien me ha visto a mí ha visto al Padre". Escuchar la Palaba de Dios es una de las prácticas cuaresmales.

sábado, 23 de febrero de 2013

MONICIONES


2º DOMINGO DE CUARESMA- C

Monición ambiental

Paz y Bien. La Cuaresma nos pone frente al misterio del sufrimiento, reflejado en la pasión y muerte de Jesús. Por ello, en este domingo se nos invita a ver la pasión y muerte de Jesús como un proceso que lleva a la gloria, un proceso en el que sabemos que siempre va a triunfar el poder y la gloria de Dios nuestro Padre; en esa óptica celebramos hoy la Eucaristía, recordando el misterio de la Transfiguración de Cristo en el Tabor, preludio de la meta a la que nos conduce el camino de la Cruz. 

 

Monición a la 1ª lectura – Gn 15, 5-18

A través de la historia que vamos a escuchar de la vida de Abraham, se recuerda la gratuidad de Dios en las promesas de salvación, cumplidas en la persona de Jesús. Escuchemos.

 

Monición al salmo 26

Proclamemos en este salmo la gracia, la vida y la salvación que nos viene de Dios en todas las circunstancias.

 

Monición a la 2ª lectura – Filipenses 3, 17-4, 1

San Pablo se queja en este pasaje de que la vida de muchos cristianos de la iglesia de Filipos no está de acuerdo con su fe en la pasión salvadora de Cristo ¿Cómo nos cuestiona a nosotros?

 

Monición al Evangelio – Lc 9, 28-36

Escuchemos el relato de la Transfiguración de Cristo con la intención con que la Iglesia lo proclama: fortalecer nuestro espíritu en la vivencia del misterio de la Cruz.

 

PRECES DE LOS FIELES

Sacerdote: Unidos en nuestra  fe, nos dirigimos ahora a Dios nuestro Padre con la esperanza de que haga realidad en nuestra vida lo que nos promete en la historia de su Hijo Jesucristo.

Respuesta: Padre bueno, escúchanos.

-Por la Iglesia, para que en  estas circunstancias de cambio en que nos encontramos en vísperas de que el Papa deje su ministerio petrino, se mantenga pendiente del Espíritu, que la anima. Oremos.

-Por las autoridades civiles del mundo, para que sientan la responsabilidad de hacer posible una vida de mayor prosperidad para todos. Oremos.

-Por las personas más necesitadas de nuestro mundo y de nuestra sociedad, para que sientan en su vida el triunfo de Jesús sobre el mal y el pecado. Oremos.

-Por todos nosotros, para que al vivir la Cuaresma nos empeñemos en traducir nuestra fe en el misterio pascual de Cristo en obras de amor y de misericordia. Oremos.

 

Sacerdote: Acoge, Padre bueno, estas intenciones que te hemos expresado, para que podamos gozar la abundancia de tu providencia y de tu amor. Por Cristo N. Señor.

 

AVISOS PARROQUIALES

  1. El día 3 de marzo, domingo, es el día nacional de la familia; vayan pensando en cómo celebrar esta fiesta en la fe y el amor.

2.     Los días 16 y 17, sábado y domingo, tendremos un retiro de  encierro en preparación para la Semana Santa. Será en la casa de retiro del buen Pastor en Axomiatla y el costo total es de 800.00.

3.     Les recordamos que el Viacrucis se celebra en esta iglesia los viernes a las 6:00p.m.

4.     Así mismo los recordamos que los Jueves tenemos nuestra hora Santa, a las 6:oo pm.

 

MONICIÓN DE ENVÍO

Confortados por la eucaristía, en la que hemos experimentado la fuerza espiritual de Cristo glorificado, regresemos a nuestra vida dispuestos a dar testimonio de la fuerza salvadora de la Cruz de Cristo.

 

 

 

 

MONICIÓN DE ENVÍO

Confortados por la eucaristía, en la que hemos experimentado la fuerza espiritual de Cristo glorificado, regresemos a nuestra vida dispuestos a dar testimonio de la fuerza salvadora de la Cruz de Cristo.

 

AÑO DE LA FE: AÑO DE AMOR

"Amen a sus enemigos para que sean hijos de su Padre celestial" Mt 5, 43-48. ¡Vaya reto que nos presenta el ser (decir) que somos hijos de Dios!

viernes, 22 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO ECLESIAL

FIESTA DE LA CATEDRA DE SAN PEDRO
"Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" Mt 16, 13-19. Esta es una de las grandes responsabilidades del Papa: ser Vicario de Cristo en la Iglesia y ser salvaguarda de su doctrina evangélica.

jueves, 21 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO DE ORACION

"Con cuánta mayor razón el Padre les dará cosas buenas a quienes se las pidan" Mt 7, 7-12. ¿qué pides en tu oración? Dice Santiago: si pedimos y no recibimos es porque pedimos mal"

miércoles, 20 de febrero de 2013

año de la Fe: año de encuentro con Jesús

"La gente de Nínivé se convirtió con la predicación de Jonás y aquí hay uno que es más que Jonás" Lc 11, 29-32. ¡Qué gracia y qué reto el valorar la persona de Jesús!

martes, 19 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO PARA ORAR

"Cuando oren no hablen mucho" Mt 6, 7-15. Y entonces les enseñó el Padrenuestro.

lunes, 18 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO FAVORABLE

"Ahora es el tiempo favorable, es el día de salvación" 2Cor 6, 2. Es una visión positiva y comprometedora de la Cuaresma.

sábado, 16 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO DE BUSQUEDA

"No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores para que se conviertan" Lc 5, 27-32. Ésta es la línea del ministerio de Jesús: buscar, llamar, invitar a los que se reconocen pecadores.

viernes, 15 de febrero de 2013

MONICIONES


DOMINGO 1º DE CUARESMA

 

Ambientación general

Paz y bien. Aunque el miércoles pasado la Iglesia dio inicio a la Cuaresma con el rito de la ceniza, hoy, primer domingo de Cuaresma, comenzamos a celebrar el misterio pascual de Cristo en su primera parte, que incluye su pasión. Cada Eucaristía nos ofrece la oportunidad de celebrar este misterio, pero en este tiempo tiene un matiz especial como memorial de la historia de salvación, como nos lo va a recomendar la Palabra de Dios en la primera lectura. Por ello, dispongamos nuestro espíritu para la Eucaristía, que nos ofrece la gracia de entrar en el misterio de nuestra salvación.

 

Monición a la 1ª lectura: Deuteronomio 26, 4-10

La Eucaristía es ante todo acción de gracias por la historia de salvación realizada por Dios en Jesucristo; esta lectura nos recuerda que es bueno hacer memoria de la historia que cada uno ha vivido para que la celebración sea más sincera y personal.

 

Monición al salmo 90

Nos invita este salmo a reconocer y proclamar que Dios es nuestra seguridad en medio de las pruebas que hemos pasado y que podamos pasar en el futuro.

 

Monición a la 2ª lectura: Romanos 10, 8-13

Nuestra fe, asumida de corazón, abre la puerta a Dios para llevar a cabo sus planes de salvación en cada uno de nosotros. Escuchemos la explicación de san Pablo.

 

Monición al Evangelio – Lucas 4, 1-13

A través del conocido pasaje evangélico sobre las tentaciones de Jesús en el desierto, se nos proponen algunos valores espirituales, en los que podemos centrar nuestro trabajo de conversión en este tiempo de Cuaresma. Escuchemos.

 

PRECES DE LOS FIELES

Sacerdote: sintiendo en nuestro corazón la gracia y la responsabilidad de la conversión, nos dirigimos a Dios con la fe puesta en su misericordia.

Respuesta: Padre, escucha nuestra oración.

-        Por la Iglesia, para que en estas semanas de transición se mantenga firme en su fe en Cristo, verdadero pastor y maestro de la misma. Oremos.

-        Por las autoridades civiles para que se preocupen de proveer a sus ciudadanos de todo lo necesario para gozar de sus derechos. Oremos.

-        Por los más pobres y marginados de la sociedad, por quienes son víctimas de la guerra o la violencia, para que sientan cerca la presencia amorosa de Dios. Oremos.

-        Por todos nosotros, para que viviendo el mensaje de la Cuaresma, nos renovemos espiritualmente para no dejarnos seducir por las ofertas del mundo. Oremos.

Sacerdote: Dios de toda bondad, que en tu Hijo Jesucristo nos has manifestado tu gloria, acoge estas intenciones para que gocemos siempre de tu salvación. Por Cristo N. Señor.

 

Monición final

Que las palabras de Jesús “No sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”, nos inspire y anime a vivir la invitación a conversión, sabiendo dar a los valores del Evangelio su fuerza salvadora frente a las invitaciones seductoras del mundo.

 

AVISOS PARROQUIALES

1.     Les invitamos al Viacrucis que se tiene en esta iglesia los viernes a las 6:00 de la tarde.

 

AÑO D ELA FE: AÑO DE JUSTICIA

"El ayuno que yo quiero es éste: Que rompas las cadenas injustas y levantes los yugos opresores, que liberes a los oprimidos y rompas todos los yugos, que vistas  al desnudo y nos des la espalda a tu propio hermano" Is 58, 1-9. La conversión que se pide en este tiempo se traduce en una vida de justicia y de solidaridad activa con los necesitados.

RETIRO PARROQUIAL
Recuerden que mañana tenemos el retiro parroquial de ambientación cuaresmal en los salones parroquiales, de 10:15 a.m. a 13:30 p.m. Está abierto a todos/as. Te esperamos.

jueves, 14 de febrero de 2013

Mensaje del Papa para la Cuaresma


4. Prioridad de la fe, primado de la caridad

Como todo don de Dios, fe y caridad se atribuyen a la acción del único Espíritu Santo (cf. 1 Co 13), ese Espíritu que grita en nosotros «¡Abbá, Padre!» (Ga 4,6), y que nos hace decir: «¡Jesús es el Señor!» (1 Co 12,3) y «¡Maranatha!» (1 Co 16,22; Ap 22,20).

 

La fe, don y respuesta, nos da a conocer la verdad de Cristo como Amor encarnado y crucificado, adhesión plena y perfecta a la voluntad del Padre e infinita misericordia divina para con el prójimo; la fe graba en el corazón y la mente la firme convicción de que precisamente este Amor es la única realidad que vence el mal y la muerte. La fe nos invita a mirar hacia el futuro con la virtud de la esperanza, esperando confiadamente que la victoria del amor de Cristo alcance su plenitud. Por su parte, la caridad nos hace entrar en el amor de Dios que se manifiesta en Cristo, nos hace adherir de modo personal y existencial a la entrega total y sin reservas de Jesús al Padre y a sus hermanos. Infundiendo en nosotros la caridad, el Espíritu Santo nos hace partícipes de la abnegación propia de Jesús: filial para con Dios y fraterna para con todo hombre (cf. Rm 5,5).

 

La relación entre estas dos virtudes es análoga a la que existe entre dos sacramentos fundamentales de la Iglesia: el bautismo y la Eucaristía. El bautismo (sacramentum fidei) precede a la Eucaristía (sacramentum caritatis), pero está orientado a ella, que constituye la plenitud del camino cristiano. Análogamente, la fe precede a la caridad, pero se revela genuina sólo si culmina en ella. Todo parte de la humilde aceptación de la fe («saber que Dios nos ama»), pero debe llegar a la verdad de la caridad («saber amar a Dios y al prójimo»), que permanece para siempre, como cumplimiento de todas las virtudes (cf. 1 Co 13,13).

 

Queridos hermanos y hermanas, en este tiempo de cuaresma, durante el cual nos preparamos a celebrar el acontecimiento de la cruz y la resurrección, mediante el cual el amor de Dios redimió al mundo e iluminó la historia, os deseo a todos que viváis este tiempo precioso reavivando la fe en Jesucristo, para entrar en su mismo torrente de amor por el Padre y por cada hermano y hermana que encontramos en nuestra vida. Por esto, elevo mi oración a Dios, a la vez que invoco sobre cada uno y cada comunidad la Bendición del Señor.

Vaticano, 15 de octubre de 2012

BENEDICTUS PP. XVI

 

año de la fe: año de conversión

"Si alguno quiere acompañarme, que no se renuncie a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga" Lc 9,22-25. Para empezar nuestra tarea de conversión: medita despacio estas palabras y decide sí o no.

miércoles, 13 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO DE CONVERSION

"Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad ante los demás para que los vean" Mt 6, 1-6. 16-18. La conversión del cristiano se muestra en la vida normal, no en actividades llamativas y ocasionales.

martes, 12 de febrero de 2013

TODOS LOS VIERNES A LAS 4:00 P.M. TENEMOS UN PROGRAMA DE TV POR INTERNET SOBRE TEMAS RELIGIOSOS. PARA OÍRLO EN DIRECTO LA DIRECCIÓN ES: www.planeta2013.tv
para oírlo después: en YOUTUBE.COM buscar TEOGONIA UNIVERSAL

El mismo día viernes tenemos otro programa en radio: www.radiochronos.com a las 12:00 m.d.
puede escucharse en directo a esa hora o más tarde picando en Viernes el primer programa HABLANDO EN CRISTIANO (leugo se baja hasta el fondo de la página).

BENEDICTO XVI ES LA FIGURA DE LA SEMANA
El hecho de que haya decidido dejar su ministerio como Vicario de Cristo y sucesor de san Pedro ha conmocionado al mundo. Los sentimientos son encontrados, pero para quienes hemos seguido de cerca su ministerio el sentimiento inconfundible es de agradecimiento y admiración por los siete años de pontificado y por su gesto de humildad, reconociendo que el servicio a la Iglesia está antes que su propia persona, limitada por la enfermedad y los años para un servicio tan exigente. Nuestro sentimiento se hace oración ante Dios.

AÑO DE LA FE: AÑO DE SINCERIDAD

"Este pueblo me honra con sus labios pero su corazón está lejos de mí" Mc 7, 1-13. Buena llamada de atención en vísperas de iniciar la Cuaresma.

lunes, 11 de febrero de 2013

MENSAJE DE CUARESMA

Continúa el mensaje del Papa para la Cuaresma:

2. La caridad como vida en la fe

Toda la vida cristiana consiste en responder al amor de Dios. La primera respuesta es precisamente la fe, acoger llenos de estupor y gratitud una inaudita iniciativa divina que nos precede y nos reclama. Y el «sí» de la fe marca el comienzo de una luminosa historia de amistad con el Señor, que llena toda nuestra existencia y le da pleno sentido. Sin embargo, Dios no se contenta con que nosotros aceptemos su amor gratuito. No se limita a amarnos, quiere atraernos hacia sí, transformarnos de un modo tan profundo que podamos decir con san Pablo: ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí (cf. Ga 2,20).

 

Cuando dejamos espacio al amor de Dios, nos hace semejantes a él, partícipes de su misma caridad. Abrirnos a su amor significa dejar que él viva en nosotros y nos lleve a amar con él, en él y como él; sólo entonces nuestra fe llega verdaderamente «a actuar por la caridad» (Ga 5,6) y él mora en nosotros (cf. 1 Jn 4,12).

La fe es conocer la verdad y adherirse a ella (cf. 1 Tm 2,4); la caridad es «caminar» en la verdad (cf. Ef 4,15). Con la fe se entra en la amistad con el Señor; con la caridad se vive y se cultiva esta amistad (cf. Jn 15,14s). La fe nos hace acoger el mandamiento del Señor y Maestro; la caridad nos da la dicha de ponerlo en práctica (cf. Jn 13,13-17). En la fe somos engendrados como hijos de Dios (cf. Jn 1,12s); la caridad nos hace perseverar concretamente en este vínculo divino y dar el fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22). La fe nos lleva a reconocer los dones que el Dios bueno y generoso nos encomienda; la caridad hace que fructifiquen (cf. Mt 25,14-30).

 

3. El lazo indisoluble entre fe y caridad

A la luz de cuanto hemos dicho, resulta claro que nunca podemos separar, o incluso oponer, fe y caridad. Estas dos virtudes teologales están íntimamente unidas por lo que es equivocado ver en ellas un contraste o una «dialéctica». Por un lado, en efecto, representa una limitación la actitud de quien hace fuerte hincapié en la prioridad y el carácter decisivo de la fe, subestimando y casi despreciando las obras concretas de caridad y reduciéndolas a un humanitarismo genérico. Por otro, sin embargo, también es limitado sostener una supremacía exagerada de la caridad y de su laboriosidad, pensando que las obras puedan sustituir a la fe. Para una vida espiritual sana es necesario rehuir tanto el fideísmo como el activismo moralista.

 

La existencia cristiana consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que derivan de éste, a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios. En la Sagrada Escritura vemos que el celo de los apóstoles en el anuncio del Evangelio que suscita la fe está estrechamente vinculado a la solicitud caritativa respecto al servicio de los pobres (cf. Hch 6,1-4). En la Iglesia, contemplación y acción, simbolizadas de alguna manera por las figuras evangélicas de las hermanas Marta y María, deben coexistir e integrarse (cf. Lc 10,38-42). La prioridad corresponde siempre a la relación con Dios y el verdadero compartir evangélico debe estar arraigado en la fe (cf. Audiencia general 25 abril 2012). A veces, de hecho, se tiene la tendencia a reducir el término «caridad» a la solidaridad o a la simple ayuda humanitaria. En cambio, es importante recordar que la mayor obra de caridad es precisamente la evangelización, es decir, el «servicio de la Palabra». Ninguna acción es más benéfica y, por tanto, caritativa hacia el prójimo que partir el pan de la Palabra de Dios, hacerle partícipe de la Buena Nueva del Evangelio, introducirlo en la relación con Dios: la evangelización es la promoción más alta e integral de la persona humana. Como escribe el siervo de Dios el Papa Pablo VI en la Encíclica Populorum progressio, es el anuncio de Cristo el primer y principal factor de desarrollo (cf. n. 16). La verdad originaria del amor de Dios por nosotros, vivida y anunciada, abre nuestra existencia a aceptar este amor haciendo posible el desarrollo integral de la humanidad y de cada hombre (cf. Caritas in veritate, 8).

 
En definitiva, todo parte del amor y tiende al amor. Conocemos el amor gratuito de Dios mediante el anuncio del Evangelio. Si lo acogemos con fe, recibimos el primer contacto ―indispensable― con lo divino, capaz de hacernos «enamorar del Amor», para después vivir y crecer en este Amor y comunicarlo con alegría a los demás.

A propósito de la relación entre fe y obras de caridad, unas palabras de la Carta de san Pablo a los Efesios resumen quizá muy bien su correlación: «Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe. En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos» (2,8-10). Aquí se percibe que toda la iniciativa salvífica viene de Dios, de su gracia, de su perdón acogido en la fe; pero esta iniciativa, lejos de limitar nuestra libertad y nuestra responsabilidad, más bien hace que sean auténticas y las orienta hacia las obras de la caridad. Éstas no son principalmente fruto del esfuerzo humano, del cual gloriarse, sino que nacen de la fe, brotan de la gracia que Dios concede abundantemente. Una fe sin obras es como un árbol sin frutos: estas dos virtudes se necesitan recíprocamente. La cuaresma, con las tradicionales indicaciones para la vida cristiana, nos invita precisamente a alimentar la fe a través de una escucha más atenta y prolongada de la Palabra de Dios y la participación en los sacramentos y, al mismo tiempo, a crecer en la caridad, en el amor a Dios y al prójimo, también a través de las indicaciones concretas del ayuno, de la penitencia y de la limosna.

AVISO

El Papa Benedicto XVI renuncia al ministerio Papal debido a sus condiciones de salud. Desde el 28 de febrero su sede estará vacante y se convocará a los Cardenales de toda la Iglesia para la elección de un nuevo Papa. Oremos por su salud y por el futuro de la Iglesia.

año de la fe: año de sanación

FIESTA DE LA VIRGEN DE LOURDES Y DÍA DE LOS ENFERMOS.
"A dondequiera que Jesús llegaba la gente le ponía a sus enfermos en la calle...y cuantos lo tocaban, quedaban curados". Mc 6,53-56. El nos toca y nosotros lo tocamos en la Eucaristía, ¿qué efectos tiene en ti?

sábado, 9 de febrero de 2013

moniciones


MONICIONES – DOMINGO  V T.O.

 

MONICIÓN INICIAL

Paz y bien. Quizá llegamos a la celebración de la Misa con un sentimiento de necesitar ser purificados o renovados por la gracia de Dios. Efectivamente, tanto el profeta Isaías como san Pablo nos van a compartir su experiencia, la experiencia de su vocación, siendo testigos de la acción purificadora y santificadora de Dios. Abramos nuestro corazón a su Palabra, que nos va a invitar a sumarnos a la tarea del Reino de Dios, pero siempre apoyados en su gracia y en  su voluntad.

 

MONICION A LA 1ª. LECTURA – Is 6, 1-2.3-8

Escuchemos cómo describe el profeta Isaías la experiencia de la vocación profética, que recibe de Dios, quien lo prepara de manera que éste se sienta ya dispuesto para ser enviado.

 

MONICIÓN AL SALMO 137

Nos invita el salmo a reconocer que Dios está disponible para acceder a nuestras peticiones; por ello, con alegría nos unimos a esta proclamación de la providencia de Dios.

 

MONICIÓN A LA 2ª. LECTURA – I COR 15, 1-11

San Pablo nos recuerda en breves palabras el misterio pascual de Cristo como centro y eje del Evangelio y también su experiencia personal de conversión.

 

MONICIÓN AL EVANGELIO – Lc 5, 1-11

Escuchemos ahora la narración de la pesca milagrosa, unida a la experiencia de la vocación de Pedro y de sus compañeros Santiago y Juan a ser pescadores de hombres.

 

PRECES DE LOS FIELES

Sacerdote: Con toda nuestra confianza filial nos dirigimos a nuestro Padre Dios expresando con toda confianza nuestras necesidades.

Respondemos: Escúchanos, Padre.

-        Por la Iglesia, para que fiel al llamado de Jesús a los apóstoles, entregue todas sus capacidades y recursos a la causa de la evangelización. Oremos.

-        Por los gobernantes de las naciones, para que se sientan responsables del bien y prosperidad de todos sus ciudadanos. Oremos.

-        Por todos los que se afanan en vano por  conseguir lo necesario para su vida en bienes materiales y morales, para que experimenten la providencia amorosa de Dios. Oremos.

-        Por todos nosotros, para que en todas nuestras empresas y afanes de la vida sepamos dar su lugar a la gracia y providencia de Dios. Oremos.

Sacerdote: Dios de toda bondad, acoge estas intenciones que con toda confianza te hemos presentado, para que tu voluntad salvadora y santificadora encuentre bien dispuestos nuestros corazones. Por Cristo nuestro Señor.

 

AVISOS

1.    Les recordamos que el miércoles comenzamos la Cuaresma con la imposición de la Ceniza, que se hará durante el día en las Misas y en la mañana de 10:30 a 2:00 p.m. y de 4:00 a 9:30p.m.

2.    El sábado, día 16, tendremos el retiro de Cuaresma para la Parroquia, ojalá se den la oportunidad de dedicar unas horas para participar y motivarse en la celebración de la Cuaresma. Será de 10:00 a 13:30.

3.    No se vayan sin llevarse su ejemplar del Boletín Parroquial, donde les informamos de las actividades parroquiales de este mes de febrero y les ofrecemos unas reflexiones sobre la Cuaresma.

 

MONICIÓN DE ENVÍO

Son muchos los que necesitan del servicio que Jesús encomendó a Pedro de ser “pescadores de hombres”; sintamos en nuestra vida de esta semana esta misma responsabilidad en la medida en que podamos compartir nuestra fe y nuestros valores cristianos.

 

AÑO DE LA FE: AÑO DE DESCANSO EN EL SEÑOR

"Vengan conmigo a un lugar solitario para que descansen un poco" Mc 6, 30-34. ¡Qué hermosas palabras de Cristo para gozar celebrando el descanso dominical y de fin de semana!

viernes, 8 de febrero de 2013

AÑO D ELA FE :A AÑO DE RESPETO A LA VIDA

"Te daré lo que me pidas aunque sea la mitad de mi reino" Mc 6, 14-29. Se trata de la fatídica promesa de Herodes que desembocó en la entrega de la cabeza de Juan Bautista. El caso se sigue repitiendo: muchos juegan con la vida de su prójimo inocente.

jueves, 7 de febrero de 2013

MENSAJE DEL PAPA


MENSAJE DEL SANTO PADRE  BENEDICTO XVI  PARA LA CUARESMA

Creer en la caridad suscita caridad - «Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» (1 Jn 4,16)

Queridos hermanos y hermanas:

La celebración de la Cuaresma, en el marco del Año de la fe, nos ofrece una ocasión preciosa para meditar sobre la relación entre fe y caridad: entre creer en Dios, el Dios de Jesucristo, y el amor, que es fruto de la acción del Espíritu Santo y nos guía por un camino de entrega a Dios y a los demás.

1. La fe como respuesta al amor de Dios

En mi primera Encíclica expuse ya algunos elementos para comprender el estrecho vínculo entre estas dos virtudes teologales, la fe y la caridad. Partiendo de la afirmación fundamental del apóstol Juan: «Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» (1 Jn 4,16), recordaba que «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva... Y puesto que es Dios quien nos ha amado primero (cf. 1 Jn 4,10), ahora el amor ya no es sólo un “mandamiento”, sino la respuesta al don del amor, con el cual Dios viene a nuestro encuentro» (Deus caritas est, 1). La fe constituye la adhesión personal ―que incluye todas nuestras facultades― a la revelación del amor gratuito y «apasionado» que Dios tiene por nosotros y que se manifiesta plenamente en Jesucristo. El encuentro con Dios Amor no sólo comprende el corazón, sino también el entendimiento: «El reconocimiento del Dios vivo es una vía hacia el amor, y el sí de nuestra voluntad a la suya abarca entendimiento, voluntad y sentimiento en el acto único del amor. Sin embargo, éste es un proceso que siempre está en camino: el amor nunca se da por “concluido” y completado» (ibídem, 17). De aquí deriva para todos los cristianos y, en particular, para los «agentes de la caridad», la necesidad de la fe, del «encuentro con Dios en Cristo que suscite en ellos el amor y abra su espíritu al otro, de modo que, para ellos, el amor al prójimo ya no sea un mandamiento por así decir impuesto desde fuera, sino una consecuencia que se desprende de su fe, la cual actúa por la caridad» (ib., 31a). El cristiano es una persona conquistada por el amor de Cristo y movido por este amor ―«caritas Christi urget nos» (2 Co 5,14)―, está abierto de modo profundo y concreto al amor al prójimo (cf. ib., 33). Esta actitud nace ante todo de la conciencia de que el Señor nos ama, nos perdona, incluso nos sirve, se inclina a lavar los pies de los apóstoles y se entrega a sí mismo en la cruz para atraer a la humanidad al amor de Dios.

«La fe nos muestra a Dios que nos ha dado a su Hijo y así suscita en nosotros la firme certeza de que realmente es verdad que Dios es amor... La fe, que hace tomar conciencia del amor de Dios revelado en el corazón traspasado de Jesús en la cruz, suscita a su vez el amor. El amor es una luz ―en el fondo la única― que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar» (ib., 39). Todo esto nos lleva a comprender que la principal actitud característica de los cristianos es precisamente «el amor fundado en la fe y plasmado por ella» (ib., 7).
(continuará)

año de la fe: año de gracia

"Jesús llamó a los Doce, los envió de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos" Mc 6,7-13. Jesús y los suyos comparten con el mundo la gracia y la paz del Reino de Dios.

miércoles, 6 de febrero de 2013

año de la fe: año de profecía

"Todos honran a un profeta menos los de su tierra" Mc 6, 1-6. ¿Creemos en la Palabra de Dios o más bien en quien la predica?

martes, 5 de febrero de 2013

AÑO DE LA FE: AÑO DE COMPROMISOS

FIESTA DE SAN FELIPE DE JESÚS (+1597)
"Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga" Y san Felipe llegó a lo máximo en esa experiencia.

lunes, 4 de febrero de 2013

año de la fe: año de testimonio

"Cuéntales lo misericordioso que Dios ha sido contigo" Mc 5, 1-20. ¿Qué tal si todos los cristianos hiciéramos esto con alguien?

sábado, 2 de febrero de 2013

moniciones


DOMINGO 4º DEL TIEMPO ORDINARIO

 

AMBIENTACIÓN INICIAL
Paz y bien. La eucaristía de este domingo nos ofrece dos misterios a celebrar: la vocación profética y el amor. La primera la vemos reflejada en el profeta Jeremías y en Jesús. Toda vocación en la Iglesia tiene una dimensión profética y una referencia al amor que es el mayor de los carismas de la Iglesia, que nos lleva a ser profetas suyos allí donde nos toque vivir. Precisamente en este domingo celebramos el día de la vida consagrada. La vida consagrada es una experiencia y carisma de profecía que da testimonio de palabra y con la vida del Reino de Dios entre nosotros. Con alegría dispongamos nuestro corazón a celebrar estos misterios.

 

MONICIÓN  A LA 1ª LECTURA  - Jeremías 1, 4-5. 17-19

Nos presenta en esta primera lectura del profeta Jeremías la experiencia de su vocación: por una parte el llamado, por otra, las gracias que lo acompañan para llevarla a cabo. Escuchemos.

 

MONICIÓN AL SALMO  70

A través del siguiente salmo, la Iglesia nos invita a hacer una profesión de fe en Dios, dando así fuerza divina a nuestra vocación.

 

MONICIÓN A LA 2ª LECTURA – I Corintios 13, 1-13

Siguiendo la lectura de la carta a los Corintios, se nos proclama ahora las excelencias del amor de Dios en nosotros, como el don más excelente de todos.

 

MONICIÓN AL EVANGELIO – Lucas 4, 21-30

Mientras que Jesús acepta su vocación de ser el ungido de Dios para liberación y redención  de todos, la gente de Nazareth no da crédito a su ministerio y quieren deshacerse de él.

 

PRECES DE LOS FIELES

Sacerdote: Con toda nuestra confianza de hijos de ser escuchados en nuestra oración por Dios nuestro Padre, abrámosle nuestro corazón con toda confianza.

Respuesta: Padre, escúchanos.

-Por la Iglesia, para que siempre promueva y favorezca los carismas de la profecía y del servicio, incluidos en la vocación a la vida consagrada.Oremos.

-Por las autoridades civiles, para que favorezcan los proyectos de las organizaciones no gubernamentales en favor de los menos favorecidos de la sociedad. Oremos.

- Por todos los que son perseguidos por ser defensores de los derechos humanos y de la justicia social. Oremos.

-Por todos los miembros de los Institutos y asociaciones de vida consagrada en la Iglesia, para que sigan en fidelidad sus carismas. Oremos.

-Por todos nosotros, para que sepamos reconocer y colaborar con los diversos carismas de los miembros de la Iglesia, Oremos.

Sacerdote: Dios de toda bondad, que distribuyes abundantemente tus dones en favor de todos los más necesitados, acoge estas intenciones para que seamos fieles al ejemplo de servicio y de amor de tu Hijo Jesucristo y hermano nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

 

MONICIÓN DE ENVÍO

Fortalecidos con el Espíritu de Dios, que nos capacita para dar testimonio de su amor, hagamos de nuestra vida un mensaje y testimonio creíble para  los que buscan y necesitan de amor en su vida.

 

AVISOS PARROQUIALES

1.    El día 5 es la fiesta del san Felipe de Jesús, primer santo y mártir mexicano; ojalá podamos honrar su ejemplo con la celebración de la eucaristía.

 

AÑO DE LA FE: AÑO DE LA LUZ

FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO - "Luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel" Lc 2, 22-40. Cristo viene a este mundo a iluminar nuestras mentes y nuestros corazones para vivir en comunión con Dios.

viernes, 1 de febrero de 2013

año de la fe: año de gracia

"El Reino de Dios es como una semilla sembrada en tierra y que crece..." Mc 4,26-34. Merece la pena leer todo el pasaje para ver cómo se describe el crecimiento de la semilla, que equivale a la gracia de Dios en nosotros.

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